Alphonse Mucha (1860 – 1939) es el artista checo por excelencia. Cosmopolita hasta la médula, era pintor, fotógrafo, diseñador, escultor, profesor de arte y pensador político.
Adquirió fama internacional en París, donde se encargaba de realizar los carteles para los espectáculos teatrales de una de las actrices más famosas del momento: Sarah Bernhardt.
Su estilo particular, de formas sinuosas y colores tenues, hizo que pronto saltaran las alarmas y todo el mundo hablara de él. De esta forma, pronto pasó a formar parte de la tendencia Art Noveau, y se le llegó a definir (al menos por parte de la prensa estadounidense) como “el mejor artista decorativo del mundo”.
Gracias a la cesión de más de 200 obras por parte de la Mucha Trust Collection al Palacio de Gaviria en Madrid, podemos disfrutar de una de las mayores retrospectivas que se han hecho sobre este maravilloso artista.
La exposición, dividida en secciones, busca mostrar al público todas las facetas de su personalidad: las de un artista imbuido por el espíritu y el ambiente turbulento de la historia. A pesar de ello, supo poner la nota artística a todo lo que tocaba.
Tenéis hasta el 25 de febrero para disfrutarla en el Palacio de Gaviria (Calle del Arenal, 9, Madrid).